Bryan Yen
(Versión en español en los comentarios)
Enquanto se achar que se evangeliza (pensado que se converte) pelo pecado ou pela moral, parece-me que o que vai acontecer é: uma boa gargalhada e “passaram-se!”. Para Deus, quem realmente importa é a pessoa, não os seus pecados. O que ela fez ou faz serão outros temas da conversa depois do encontro. “Ah, Paulo, lá estás a ser laxista. E a importância do sacramento da confissão?” “Se ao conheceres alguém a primeira coisa que lhe dizes é: ‘estás sujo(a), conspurcado(a), imundo(a)!’, parece-me que terás alguma dificuldade na reconciliação. Primeiro, há que conhecer a pessoa, a sua vida, se quiser falar, depois… depois logo se vê. De vez em quando lembro-me que há muita gente, nada respeitável aos olhos da sociedade, que me precede no Reino”.
La persona [lo que realmente importa para Dios]
ResponderEliminarEn cuanto se creer que evangelizase (pensando que se convierte) por el pecado o por la moral, paréceme que lo que vá pasar es: una buena carcajada y “¡se han flipado!” Para Dios, quien realmente importa es la persona, no sus pecados. Lo que ella ha hecho o hace sean otros temas de la charla después del encuentro. “Ah, Paulo, ya estás a ser laxista. ¿Y la importância del sacramento de la confesón?” “Si cuando conoces alguien lo primero que le dices es: ‘¡estás sucio(a), conspurcado(a), inmundo(a)!’, paréceme que tendrás alguna dificultad en la reconciliación. Primero, hay que conocer la persona, su vida, si quiere hablar, después… después ya se verá. De vez en cuando me acuerdo que hay mucha gente, nada respetable a los ojos de la sociedad, que me precede en el Reino”.