(Versión en español en los comentarios)
Tenho para mim que o desafio é saber desenhar, para além do traço de um lápis, a casa onde se sente que, ao abrir os braços, se pode voar na troca de olhares, no gesto que reconhece a segurança de um aconchego, numa bebida preparada com aquele carinho que só pode dar quem conhece “a” casa. E essa, sem tijolos, senão de histórias, não pára de ser construída... e assim, de grande, alberga, recebe e despede agradecida no momento da partida.
Casas... ¡otras que no de piedra!
ResponderEliminarTengo para mí que el desafío es saber dibujar, más allá del trazo de un lápiz, la casa donde se siente que, al abrir de los brazos, se puede volar en el cambio de miradas, en el gesto que reconoce la seguridad de un abrazo, en una copa preparada con cariño que solo puede dar quién conoce “la” casa. Y esa, sin ladrillos sino de historias, no para de ser construida… y así, de grande, alberga, recibe e despide agradecida en el momento de la partida.