Lynsey Addario
(Versión en español en los comentarios)
Um dos refugiados com quem costumo conversar veio-me contar uma boa novidade: após mais de um ano a tentar ter cartão de cidadania temporária, este finalmente chegou. Agora já pode tratar do processo para que a mulher também possa vir. Não a vê pessoalmente há mais de 3 anos. Foi obrigado a fugir do país pela guerra, por ser jornalista e ter denunciado casos de corrupção e abuso de poder. Viveu a tortura de perto… e de longe, ao se ver obrigado a fugir, deixando a família, a terra, sem saber se poderá voltar. Emocionado e com um grande sorriso, depois de contar a novidade, disse: “Paulo, chegou em tempo de Páscoa. Na minha pouca fé, apercebo-me um bocadinho do que é a ressurreição.” Não consegui dizer nada em resposta, para além do forte abraço que partilhámos.
Buenas notícias de un refugiado [en tiempos de Pascua]
ResponderEliminarUno de los refugiados con quién suelo hablar me ha venido a contar una buena nueva: después de más de un año intentando hacer la tarjeta de ciudadanía temporal, ésta finalmente llegó. Ahora ya puede tramitar el proceso para que su mujer también pueda venir. No la ve personalmente desde hace más de 3 años. Fue obligado a huir del país por la guerra, por ser periodista y haber denunciado casos de corrupción y abuso del poder. Vivió la tortura de cerca… y de lejos, cuando se vio obligado a huir, dejando la familia, la tierra, sin saber si podría volver. Emocionado y con una gran sonrisa, después de contar la novedad, me dijo: “Paulo, llegó en tiempo de Pascua. En mi poca fe, me llega un poquito de lo que es la resurrección.” No conseguí decir nada por respuesta, más allá del fuerte abrazo que hemos compartido.